Cuento.

 “El nuevo de la clase” un cuento de geometría.

Había una vez un niño llamado Prisma que desafortunadamente tuvo que mudarse a un pueblo llamado Poliedros, donde asistiría a una nueva escuela muy emocionado y nervioso por iniciar un nuevo año en el quinto grado.

En su primer día de clases su maestra la Srta Geometría presentó a todos sus compañeros por sus nombres, entre ellos se encontraban cubo, pirámide, cilíndro, esfera, paralelepípedo y cono, prisma muy silencio observó a todos lados y se dio cuenta que sus compañeros eran muy diferentes a él. La maestra asignó que escribieran sobre su familia y que construyeran un árbol genealógico, finalizado el día de clases prisma regreso a casa muy pensativo por la tarea asignada por la maestra.

Cuando llega a casa le cuenta a su mamá lo sucedido y la actividad asignada.

-Mamá me han asignado una tarea sobre mi familia. Dijo prisma.

-¡no te preocupes hijo mío te contaré la historia de nuestra familia y construirás tu árbol familia! Expreso... 

-“Mi padre tu abuelo se llamaba prisma decagonal” era un hombre de carácter muy fuerte! 

-“Mis hermanos muy diferentes y opuestos en sus pensamientos 💭 tenían por nombre prisma octagonal y prisma heptagonal este último era un niño muy hermoso por sus características peculiares”.

-“Tu padre prisma cuadrangular proviene de una familia ¡muy pequeña!, su padre se llamaba prisma recto, ¡fue un hombre con muchos valores calculables y muy justo con el prójimo!...

-¡Mamá! Dijo prisma ¿qué tipo de prisma soy?, ¿porque no me parezco a mis compañeros de clases?, ¡ellos más corpulentos y más fuertes que yo!

-Hijo “no todos pertenecemos a la misma familia, ni llevamos el mismo apellido”, ellos pertenecen a otras familias, como la familia de pirámides, cilindros esferas y conos... exclamó su madre.

-Si mamá ¡también me he dado cuenta que nosotros nos parecemos a ellos, pero no somos iguales, mi abuelo y mi papá son diferentes! Respondió prisma.

-Hijo nosotros pertenecemos a una familia llamada “prismas”, aunque nos nos parecemos en apariencia pertenecemos a la misma clasificación. “Nadie en el mundo es exactamente igual a otro”.

Entonces prisma recto pensó en una forma más rápida de construir su árbol genealógico, con la información proporcionando por su madre lo hizo de una manera rápida y creativa. Al día siguiente lo presentó a la Srta Geometría, a lo cual ella quedó muy complacida con el trabajo y aprovechó para explicarle a la clase que no “todas las familias son igual y su número de compenetra tampoco”.

Sus compañeros comprendieron porque prisma recto era diferente a ellos, prisma recto hizo muchos amigos y comprendió “que debemos amar al prójimo sin establecer diferencias”.