En un lugar muy lejano, había un Rey al que todos consideraban muy sabio.
Gobernaba con gran justicia 9 aldeas. Las 9 eran vecinas y en perfecta armonía todas convivían.
El Rey se ocupaba de que todas las aldeas tuvieran agua, comida y una bonita escuela.
Las 9 aldeas estaban rodeadas por 9 riachuelos. Y el Rey construyo 9 molinos y 9 puentes para que todos pudieran cruzar de un lado a otro sin correr ningún riesgo.
Cada mes de septiembre celebraban una fiesta en honor al noveno mes del año. Las fiestas duraban 9 días y 9 noches y todos los habitantes ayudaban en los preparativos con gran entusiasmo.
Había 9 pruebas para que todos pudieran demostrar sus destrezas:
1ª Deportes: Para poder participar los meses anteriores, debían entrenar.
2ª Cocina: Donde hombres y mujeres se enfrentaban para ver qué receta era la mejor elaborada.
3ª Pintura: Aquí los niños disfrutaban de lo lindo, pintando con pinceles y temperas.
4ª Escritura: ¡Todos concentrados para demostrar su gran cultura!.
5ª Cuentacuentos: Un teatro para niños y mayores, donde se disfrutaba escuchando historias de sueños e ilusiones.
6ª Chistes: Aquí los más graciosos deleitaban con todo su repertorio.
7ª Magia: ¡Abra cadabra, pata de cabra, el mejor truco se llevará la medalla!.
8ª Matemáticas. Mucha concentración para no despistar al campeón.
9ª Danza: ¡El más marchoso su medalla se llevará!.
Y así, todos podían apuntarse a lo que más les apeteciera. Porque en el reino de las 9 aldeas, todas las habilidades son importantes para que todos sus habitantes se sientan especiales.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¿cuéntame como estuvo la lectura?